Tras superar con tres victorias la primera fase y a Irlanda en cuartos en una tanda de penaltis con Iker Casillas como auténtico bastión, se midió a Corea del Sur, la anfitriona, en un partido que debió resolver antes de que la mala actuación del trío arbitral, encabezado por el egipcio El Ghandour, anulase hasta un tanto legal. El futbolista uruguayo reclama falta, pero no lo considera como tal el colegiado argentino.